María

Si hay algo que me emocionó cuando recibí la sesión de Equilibrio de chakras y conexión con los ángeles, fue la sensación de estar acompañada y querida. Esa sensación que percibes cuando eres niña, te ha pasado algo y corres a tu ser más querido para que te acompañe y consuele, para que te de fuerzas, el/la que te dice que siempre que hay esperanza, que todo pasa y que mejora. Una sensación de paz y bienestar a la que no estamos tan acostumbrados como deberíamos. Uno de los mejores regalos que nos podemos hacer.